Son mis demonios los que me persiguen, se ríen y se desvanecen. ¿Quiénes son y qué quieren? Debo admitir que estoy un poco asustada.
Voces dentro de mi lloran, agonizan.
Se escapan y vuelven a entrar, me rodean. ¡Déjenme en paz!
Quiero ser libre, quiero irme tan lejos como me sea posible.
No quiero.