martes, 9 de junio de 2009

Invisible.

Estás pero no. Querés pero no podés. No cortás ni pinchás. Sos irrelevante, totalmente reemplazable. Pero... ¿por qué? ¿Uno Es, se Vuelve o se Siente invisible? No tiene que ser necesariamente literal, el más invisible puede ser el que más se hace notar. Esa constante necesidad de distracción, imposible quedarse quieto, con tal de evadir la situación, te puede llevar a cualquier camino. Se empieza hablando de algo y se termina realmente del otro lado, "flashando" cualquier cosa. Muy felices, casi hipercactivos, pero invisibles. No se involucran, o por lo menos eso demuestran, se llevan el mundo por delante. El ego es más grande que su misma persona, supera, pero es un escudo, para no dejar ver la enorme inseguridad que se esconde detrás. Los celos predominan, parte de la inseguridad que no te deja ser, que te mantiene preocupado por los demás. Qué fuerte pero qué débil, qué seguro y a su vez inseguro, qué feliz pero qué triste, qué importante y qué irrelevante, qué bueno y a su vez qué malo, qué simple y qué complejo, qué contradictorio... Tan Yo. Una constante contradicción. La contradicción es lo que nos hace estar realmente vivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario