sábado, 27 de febrero de 2010

Vamos a mostrarnos el pijama.

Me bañé, me cambié, me puse las zapatillas, armé la mochila y me fui. Saltamos, gritamos, corrimos, reimos. Saludé al hermano y al primo de Pau, al hermano de Yami y a los amigos. Llamamos a la pizza y las empanadas, conseguimos la primer frase gracias a lo paciente que es Ani y nos sentamos a esperar. Al rato llegó Nica y empezaron las escenas de celos, nos sentamos, charlamos y seguimos esperando.
"¿Y Ara?", "No va a venir" me contestaron, "Che, si, va a venir boluda", sonó el timbre, ¿quién era? Claramente era Ara. Timbre de nuevo, la pizza, bajaron y subieron con la tan deseada y esperada comida. Pero.. ¿Y Vicky? Nos comunicamos con ella y le avisamos que se apurara o se quedaba sin comida. Comimos, era momento de dulce, pero para variar en lo de Pau no habia nada. "¿Compramos helado?" "DAAAALE" todas las fieras nos levantamos y fuimos hacia la esquina a comprar helado. Cuentas, sabores, gritos, risas, nadie se ponia de acuerdo. Colgamos mirando al heladero, pedimos el helado, lo saludamos y nos fuimos. Comimos el helado cual mate, cada una con una cuchara, iba pasando el helado, daba vueltas.
Todas en la pieza de Pau, esperando a que se fueran los chicos que copaban el living. Saliamos al baño, a buscar jugo, a hacer que ibamos a buscar algo, hasta que una volvió de alguno de los paseos y dijo "Chicas, se fueron". Fuimos al living y nos pusimos a jugar a los dos juegos del verano "Te regalo un perro." y "Locker". Estabamos terminando de filmarnos mientras jugabamos al primero de los juegos y volvieron los chicos, que al ver que les habiamos arrebatado el lugar, se fueron para el balcón. Música, charlas, chismes y más de las risas, los chicos se fueron y esta vez por un rato largo.
Empezaron las fotos, más risas, me puse la campera, me la saqué, los anteojos, me los saqué, más fotos, risas de nuevo, compraron golosinas (alfajores y moritas, no voy a contar la parte en la que se empezaron a quejar por lo que habian comprado porque es una tonteria y aparte, no tiene mayor relevancia), fotos de nuevo, risas, música, reggaeton, cumbia, entra campera, sale campera.
"¿Las chicas dónde están?"
"Fueron a comprar algo al kiosco."
"¡¿Otra vez?!"
"Si jajaj."
Estabamos en el piso acostadas charlando, cuando se escuchó que se abria la puerta, eran los chicos que volvían. Sorprendentemente todavía era temprano, pero se habian aburrido entonces volvieron. Cosas salteadas como el comentario de "Sos cortita, me hacés acordar a..." de Luchi, que me hizo enojar. Música, bailes y fotos, hasta que nos acostamos. A partir de ahora y como pasó en ese momento, voy a escribir como si tuviera puestos los aparatos.
Noz fuimoz acoztando de una, pero claramente ninguna ze durmió rápido, incluzo algunaz, como yo, por ejemplo, directamente no dormimoz. Pero algunaz, como sho, lo hizimoz en zilenzio, no como otraz, que no dejaban de gritar ni de reirze, evitando que laz otraz ziquiera INTENTARAN dormir. Exzepto Vicky, claramente, que aposha la cabeza y ze queda dormida zin importar lo que paze alrededor. Amenazaz de mi parte no lograron azuztarlas, entonzez nunca dejaron de gritar, por ende, en un momento dezidí zumarme a la converzazión de a ratitoz. Levantaba la mano y hazia aclaraziones o acotazionez, dependiendo del tema. Hazta que ze hizo la hora de irme, laz nueve y media para zer eczacta. Me levanté, me veshti y me fui.
Ahora vuelvo a escribir normal porque ya me saqué los aparatos. La verdad es que fue el mejor pijama party, la mejor noche de todas. Ya tuvimos la mejor tarde, tuvimos la mejor noche, ¿para cuándo la mejor mañana? Las amo chicas. Aunque me descansen con el tema de los aparatos y me digan que soy zurda, o enana. Me hacen reír mucho y sobre todo me hacen demasiado bien. Gracias por existir.

"Lez voy a meter laz paralelaz por el orto, putaz."

miércoles, 24 de febrero de 2010

Despedida.

En el fondo siempre lo supe, sabia que así era como ibamos a terminar. En el fondo estaba segura de que las cosas nunca iban a ser como yo deseaba. En el fondo estaba despierta. En el fondo no habia esperanzas. En el fondo era racional. Decidí dejar de lado todos esos pensamientos y seguir como si nada. Era feliz, por primera vez en toda mi vida, las cosas encajaban, todo estaba en su lugar. Hasta tenía alguien en quien pensar, a quien desear. Pero se me fue la mano. Lo que empezó como un juego, se convirtió en una de mis peores pesadillas (y hablo de pesadillas literalmente). Esas risas se transformaron en lágrimas. Y todo lo que yo creia, se hizo realidad. Te quise, estuviste ahí, te amé, estuviste ahí, te necesité, te empezaste a ir, enloquecí, te fuiste. Todo el tiempo me paso pensando en cómo se hace, si es normal, si tiene que doler así, si alguien se siente así. Celos, discusiones, gente en el medio, incomodidades y amor hicieron que nos separaramos, que perdieramos esa AMISTAD con todas las letras que teniamos. De repente todo se volvió gris, no podía pensar, no podía sonreir, no podía ser yo. Estaba nublada porque no creia poder sobrevivir sin vos. Todo me hacía acordar, mi música (de la que habiamos hablado millones de veces), los lugares a los que iba (a los que habiamos ido juntos), cosas en la calle, palabras, los semaforos, LOS SEMAFOROS me hacían acordar (y hoy siguen haciendolo) al juego que jugabamos cuando caminabamos en la calle. Simplemente no podía creer que ya no estabas, porque me habías jurado que nunca te ibas a ir, que ibas a estar conmigo para siempre. Y no fue así, rompiste tu promesa y quedé desolada, sin entender qué mierda pasaba a mi alrededor. Me rompiste el corazón y no te importó. Me dejaste sin mirar atrás, nunca te diste vuelta. Yo te creia, confiaba en vos y lo desperdiciaste. Nunca pudiste ser conmigo ni la mitad de persona que yo fui con vos. No sé si me lo merecía o no, (me gusta creer que si), pero no pudiste, no pudiste amarme, ni siquiera pudiste quererme, aunque yo pensaba que si. Cuando la conchuda a la que te gusta llamar novia se puso pesada, no lo dudaste, me tiraste para complacerla. La verdad es que me gustaria saber si vale la pena, si valió aunque sea un POCO la pena deshacerte de mi para que ella no se pusiera nerviosa. Pensé que no iba a poder, que me iba a morir, de hecho, casi me muero. Me desesperé, lloré, patalee, me quejé, grité, me enojé y por último, me resigné. Creí que habia aprendido a vivir sin vos, que me habia olvidado por completo, que ya no te necesitaba. Pero claramente eso no fue así, seguía pensando en vos, aunque no te lo merecías ni un poco, nunca mereciste ni un cuarto del amor que te tenía (hablo en pasado porque ayer te encargaste de exterminarlo y lo disfrutaste). No podía mantenerme alejada de vos sin sentirme mal, sin necesitarte, sin pensar en lo que estarías haciendo o si podrias estar pensando en mi. Así que te hablé, por msn, como una tonta, hablamos, parecía estar todo "bien" si es que así es como puedo llamarlo. Hasta que nos vimos, de forma obligada tuve que verte. Y ¿sabés qué? Fueron los peores cinco minutos de mi vida. Pero aun así, seguí pensando que algo quería cambiar. Y como siempre fue, seguí uno de mis putos impulsos y te mandé un mensaje. Algunos dicen que fui valiente, pero yo sigo pensando que lo hice de pelotuda nada más. Te cagaste de risa, nuevamente no te importó y terminaste de hacer pedacitos mi corazón, otra vez disfrutandolo y sin siquiera arrepentirte. No te tembló el pulso a la hora de decirme que te daba risa, que yo era contradictoria, y, claramente una desubicada.
Simplemente y como para darle un cierre a este ciclo que me hizo tanto mal. Quiero agradecerte por haber terminado con el resto de mi que quedaba entera. Para poder empezar a reconstruirme sin vos. Ojo, no todo lo que vivimos fue malo, pero toqué fondo y ya no quiero más.

domingo, 21 de febrero de 2010

9 Locas Desatadas.

La cosa empezó rara, un mensaje de texto, una conversación de a cuatro, mucho lío, me costaba contestar y un poco colgaba. Una por mensaje proponía de salir y las otras en el msn daban y recibian "tips" para "activar".
Ani (por mensaje): Re sale starbucks mañana, decile a las chicas.
Guille (conversación de a cuatro): CHE, PAREN, PAREEEEEEEN, DICE ANI QUE MAÑANA RE SALE STARBUCKS, SE COPAN?
Pau (conversación de a cuatro): UUU, SI! A QUÉ HORA?
Nica (conversación de a cuatro): dale, dale, yo estoy al pedo todo el día todos los días, que diga la hora.
Aro (conversación de a cuatro): eso, a qué hora?
(Mientras tanto, las chicas seguian hablando de los "tips")
Guille (por mensaje a Ani): las chicas preguntan a qué horaaaa jajaj
Ani (por mensaje a Guille): eeem, cinco treinta?
Guille (conversación de a cuatro): CHEEEE, PAREN, PAREN MIERDAS!
Aro (conversación de a cuatro): paren que se pone ruda.
Guille (conversación de a cuatro): ESO, ME VOY A ENOJAR, DICE ANI QUE A LAS CINCO TREINTA
Aro (conversación de a cuatro): uu, yo después de las cinco no puedo.
Nica (conversación de a cuatro): siempre lo mismo MR vos eh.
Guille (conversación de a cuatro): bueno, ahora le digo que antes, a qué hora entonces?
Pau (conversación de a cuatro): tipo 3?
Aro (conversación de a cuatro): me parece bien.
Nica (conversación de a cuatro): perfecto.
Pau (conversación de a cuatro): decile si la puedo llevar a yami.
Guille (conversación de a cuatro): bueno, bueno.
(En el msn continua la charla anterior)
Guille (por mensaje a Ani): las chicas dicen que a las tres, pau pregunta si puede llevar a yami.
Ani (por mensaje a Guille): dale, perfecto. sisi, que vaya.
Guille (conversación de a cuatro): CHE, PAREN, PAREN MIERDAAAAASSSS! DALE, PAREN
Ara (conversación de a cuatro): no ven que se pone ruda?
Guille (conversación de a cuatro): dice Ani que a las tres está bien y que no hay problemas con Yami.
Pau (conversación de a cuatro): geniaaaal.
Nica (conversación de a cuatro): buenisimo jaja.
Guille (conversación de a cuatro): che, yo soy una pelotuda, me puse a organizar y todavia no le pregunté a mi vieja, esperen, le voy a preguntar, crucen los 20 dedos que tienen.
(Todas rien y cruzan los dedos)
Guille (conversación de a cuatro): me dejooooo! jajaja, che, la invitamos a sofi?
Aro (conversación de a cuatro): no sé quien es.
Nica (conversación de a cuatro): yo tampoco.
Guille (conversación de a cuatro): jajaj, ya sé, igual le decía a pau jaja.
Pau (conversación de a cuatro): sisi, decile.
Guille (conversación de a cuatro): dale, che, una cosa, mamá las quiere ver asi que me pasan a buscar.
Nica (conversación de a cuatro): bueno jajaj
Pau (conversación de a cuatro): liiisto, nica y aro me pasan a buscar con ani.
Aro (conversación de a cuatro): bueno bueno
Nica (conversación de a cuatro): pero no sabemos como ir!
Pau (conversación de a cuatro): pero ani sii jajaj, quien le avisa a vicky?
Guille (conversación de a cuatro): yo le mando un mensaje ahora, le avisamos a luchi? está enferma, pero invitemosla igual por si quiere venir.
(Aro se desconecta)
Nica (conversación de a cuatro): uu, esta piba dios, ahora le mando un mensaje.
Guille (mensaje a Vicky): Ma, mañana te quiero a las 3 en la puerta de casa para ir al starbucks con las chicas, entendiste?
Vicky (mensaje a Guille): mañana voy a ver una peli con axel al cine pero las encuentro después si?
Guille (conversación de a cuatro): UUUU, VICTORIA DICE QUE VA A VER UNA PELICULA CON ATSEL MAÑANA, DIOS, ME ENOJÉ
Pau (conversación de a cuatro): siempre lo mismo
Nica (conversación de a cuatro): la voy a matar, ya le mandé el mensaje a Ara.
Guille (conversación de a cuatro): bue, después nos encuentra ahi, entonces, quien llama a luchi? la llamo ahora?
Pau (conversación de a cuatro): ahora? vos estás loca?
Guille (conversación de a cuatro): no debe estar dormida, la pensaba llamar al celular.
Pau (conversación de a cuatro): dejá, dejá, la llamo yo mañana al mediodía.
(Notese que era la una de la mañana)
Guille (conversación de a cuatro): bueno, dale, llamala y me llamás a mi a la una y media y me despertás :D
Pau (conversación de a cuatro): uu, bueno.
(Vuelve Aro)
Guille (conversación de a cuatro): ara, te contó nica o te explicamos?
Aro (conversación de a cuatro): nono, me explicó jajaj.
Guille (conversación de a cuatro): boludaaaas, somos como la CIA, controlamos todo re rápido!
(Se suman Vicky y Yami a la conversación, risas y más risas hasta que de a una se fueron todas a dormir)
"¿Quieren paraguas?" Así comenzó la tarde de hoy, nos mojamos hasta la bombacha abajo de la lluvia, porque, nos ENCANTA la lluvia con jean, es como que nos da placer. Llegamos al Starbucks y se iluminó, llegó la alegria de Almagro toda junta, claramente nos miraba todo el mundo. Las cajeras nos vieron y se pusieron nerviosas, calculo que fue por lo bellas que estabamos y no por lo ruidosas. Hicimos los pedidos y esperamos a que los entregaran respectivamente, riendonos de cómo hablaba la pobre muchacha que entregaba los pedidos. Chismes, risas, frases, chistes, "actings", "tips", anotaciones, historias (que lograron ponerme muy molesta) y muchos gritos conformaron lo que fue la estadía en el Starbucks, que nos dejó unas cuatro frases nuevas para la competencia. Después de estar un rato ahí, de hacer enchastres, de mover las sillas y de reirnos demasiado, Aro nos avisa que se tenía que ir, entonces fuimos todas caminando hasta el subte y la despedimos. Fuimos a Todo Moda, para NADA, dimos un par de vueltas, vimos a mi amigo el vendedor que todavía no sé su nombre y partimos hacia el patio de comidas para sentarnos otra vez. Encontramos la mesa perfecta y nos sentamos, a seguir chusmeando y riendonos como lo veniamos haciendo. Al rato, llegaron Vicky y Axel que venian del cine y se sumaron a las risas y al chusmerio. Claramente, al ratito, empezamos con el hambre, porque no podemos evitar comer y disfrutar de eso. Asi que Ani y Nica se levantaron y fueron a comprar papas fritas a Mc Donald's.
Guille: "KEEEEEEETCHUUUP"
Ani y Nica ponen cara de que no entienden.
Guille: "KEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEETCHUUUP"
Ani y Nica hacen una señal de que entendieron que Guille no comprende.
Guille agarra el celular y llama a Ani.
Guille: KETCHUP QUIERO.
Ani: si boluda, ya entendi.
Guille: AAAH, PENSÉ QUE NO JAJAJA, CHAU.
Volvieron con las papas fritas, comimos y las disfrutamos, estuvimos un rato más ahí y nos fuimos. Llegamos a la puerta de mi casa, subi, busqué los regalos y bajé con ellos, los entregué y nos fuimos para lo de Luchi a verla porque no habia podido ir. Llegamos, Sofi se fue, tocamos el timbre y cuatro de nosotras subimos. Nos abrazamos y nos pusimos a chusmear, claramente parece que no sabemos hacer otra cosa pero no es tan así. Al ratito, Vicky se va porque se tenia que ir con Axel, suben Nica y Yami, nos quedamos charlando un rato más. Más revelaciones que me pusieron de mal humor, pero pasaron desapercibidas porque la estabamos pasando demasiado bien. Disfrutamos extorsionando a Pau para que largara cosas de las que nos queriamos enterar. Sin que nos dieramos cuenta, se hicieron casi las 8 de la noche.
Guille: CALLENSE QUE ME ESTÁ LLAMANDO MI VIEJAAA.
Guille: chicas, me tengo que ir jajajjaja.
Nos levantamos, nos abrazamos otra vez y dejamos la casa de Luchi. Secuestré el libro que tanto me quería llevar y empecé la retirada hacia mi casa, por suerte, mamá no me retó.

Claramente fue una de las mejores tardes de mi vida, me hicieron disfrutar demasiado. ¿Les cuento algo? Hacía MUCHO que no la pasaba tan bien. Las amo.

"Tiene más hambre que piojo de peluca."

viernes, 19 de febrero de 2010

Círculo vicioso.

Cuando el círculo vicioso empieza, es muy difícil terminarlo, para salir de ahí. Hay ciertos momentos en la vida en los que nos vemos envueltos en círculos viciosos, situaciones que se repiten indefinidamente, se vuelven rutinarias y no paran hasta que no somos capaces de darles un fin. Entramos en los círculos viciosos por elección propia, aunque no nos demos cuenta ni lo hagamos a propósito. Al principio estamos de acuerdo con esto, hasta nos gusta que la situación se repita, porque nos sentimos cómodos y tenemos miedo de que se termine. Pero después llega un momento en el que nos sentimos cansados, no entendemos por qué siempre nos pasa lo mismo ni cómo somos capaces de seguir soportando ciertas cosas que nos hacen mal. Nos quejamos, sufrimos, lloramos, porque siempre es lo mismo, pero aunque digamos que vamos a terminar con todo, internamente sabemos que no es así. Está en nosotros decir "basta" y cortar de raíz este círculo vicioso que nos persigue, pero claramente hay que tener una gran gran fuerza de voluntad y estar muy decididos. Porque prometer en vano no sirve y el unico que la pasa mal es uno mismo.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿Vida nueva?

Necesitaba desesperadamente una vida nueva, un cambio radical. Hasta me atreveria a decir que lo necesitaba YA, y que no podía esperar. Casi sin darme cuenta todo cambió, de un momento para el otro me sentía bien, ¡estaba bien! Me costaba imaginarme una vida distinta, llevaba tanto tiempo malacostumbrada a eso que no me gustaba que ni siquiera podía pensar en que todo podía mejorar. Nueva gente, nuevos sentimientos, una renovación total y mucha, mucha felicidad colmaron mi (me animo a decir) vacía vida. Estaba sola, perdida, asustada, encerrada, hasta que me sacaron, me agarraron de la mano y me ayudaron a pararme, y ahora me agarran para no dejarme caer otra vez. Dolía, duele, y eso no se va a ir tan fácilmente, el dolor acostumbra, es horrible decirlo, pero te acostumbrás a que te duela y casi se convierte en una adicción. Pero no daba para más, ni siquiera para UN segundo más, porque se estaba yendo a cualquier lado y ya no sabia quién mierda era.
Acostumbrada a amarte, a odiarte, a necesitarte, a cerrar los ojos y seguir sin importar lo que pasara, dejandome de lado para ponerte en primer lugar, me fui al carajo. Perdí mi esencia, dejé de ser quien era, perdí a la verdadera Guillermina en mi interior, ¿y todo eso para qué? Para nada, porque no valía la pena, nada es lo suficientemente importante como para perderse a uno mismo, para opacarse hasta dejar de brillar por completo, para dejar de sonreir. Y vos te diste cuenta, y no hiciste absolutamente nada para evitarlo, al contrario, lo "dejaste ser" y eso creeme que no te lo voy a perdonar jamás.
Desperté, a los sopapos me despertaron, me gritaron hasta que entendí que tenía que dejar de tener un agujero negro adentro, que me dolía al respirar. Aunque todavía no se termina de ir, ahora estoy despierta y lista para mi nueva vida.

jueves, 4 de febrero de 2010

Voy a estar ahí.

¿Por qué te ves tan triste? Hay lágrimas en tus ojos, estos no pueden ser tus ojos. Vení conmigo, no tengas vergüenza de llorar, dejame ver a través tuyo, que yo estuve en la oscuridad también. Cuando llega la noche no sabés qué hacer, nada que confieses puede hacer que te ame menos. Voy a estar ahí. No voy a dejar que nadie te lastime, voy a estar ahí. Si te sentís mal, sentite mal, no te guardes todo adentro. Vení y hablame en ese momento. ¿Qué es lo que tenés que ocultar? Yo también me pongo mal y me enojo, somos bastante parecidas. Cuando estés de pie en medio de esta encrucijada y no sepas qué camino elegir, dejame acompañarte, porque aunque estés equivocada, voy a estar ahí. Voy a estar ahí, no voy a dejar que nadie te lastime. Llevame a tus momentos más oscuros, que nunca te voy a abandonar, voy a estar ahí. Cuando la noche cae encima tuyo, te sentís sola, pero no estás ni estarás sola, voy a estar ahí. No voy a dejar que nadie te lastime, voy a estar ahí.

Mar de las Pampas.

La experiencia de Mar de las Pampas empezó con malas noticias, el micro desde Necochea a Villa Gesell, salía solamente dos veces al día, en unos horarios asquerosos. Sacamos pasaje para el de la tarde, conclusión, llegabamos a Mar de las Pampas de noche y perdíamos el primer día. Compramos caramelos y le pusimos buena cara al asunto. El viaje no fue mucho mejor, ya que con Ro, estabamos en los últimos dos asientos del micro, y el mío casi no se podía tirar para atrás, pero bueno, en ese momento, agradecí ser bastante chiquitita, (ME ENCANTARÍA VERLOS A TODOS USTEDES LOS ALTOS AHÍ EH) porque no se me complicó tanto moverme. Llegamos y tuvimos que esperar a las Srtas que nos iban a buscar, por supuesto, llegaron tarde. Tomamos el AMADO 504 y nos fuimos para Mar de las Pampas, con alfajores y una Cindor. Mar de las Pampas estuvo compuesta de muchos asados, pizza, jugo de naranja (exprimido), helado, café de La Pinocha, anécdotas, baile, risas, Wii, y muchas, MUCHAS cosas más. A pesar del régimen carcelario en el que me encontraba (y me encuentro), las chicas me hicieron pasarla espectacular. Al principio, no estaba segura de si la iba a pasar bien, si iba a sentirme pequeña (porque lo soy) o como iba a ser la cosa. La verdad es que desde que me subí al 504 (después de dar varias vueltas, porque mis amores no sabían bien dónde tomar el bendito colectivo), supe que la iba a pasar estupendo. Noches de Consultorio Psicológico, Noche de Conflictos Internacionales y Religiosos (perdón Agus, otra vez), Noche de Escaleras de la Galería y así, muchas cosas más. Te regalo un perro, ¿un qué?, un perro. Gracias chicas por haber aportado tanto a que me olvidara de lo mal que estaba, decirme que no vale la pena y que es una histéricA. Las quiero mucho, viva Mar de las Pampas, agarradas de la mano, ¡CLARAMENTE!

PD: Lugar: Heladería Dandy. Hay tres niños de tres años y cuatro grandulonas de entre quince y diecisiete. A una de ellas, no se le ocurre mejor cosa que un chiste que los niños no deben oir:

Maru (17): Simoneta, chupame una teta jajaj
Catita (3): ¿Qué? ¿Simoneta chupame una tetaaaa? jajaj
Maru (17) (cara de sorpresa incómoda): NOOOOO, ESO NO SE DICEEEEE.
Maru (17) (a la media cuadra): No puede ser, ¡tienen cerebros de esponja!
Risas y más risas.

PD 2: Agus, no estás para vender verduras en frente de Coto, quedate tranqui
Gi, tu trenza NO era graciosa, ¡pero la cara que ponías si!

PD 3: Te regalo un perro que se comió un Ki, con un tampón, adentro de un Locker, con una nutria.

PD 4: ¡Locker!

martes, 2 de febrero de 2010

Parece para siempre ¿no?

Cuando duele tanto que ya no sabés qué hacer, que respirar te duele, que moverte duele, que EXISTIR te duele, me encantaría decir que hay una fórmula para poder solucionarlo. Pero lamentablemente no, no hay nada escrito sobre cómo curar ese dolor, que con los segundos, los minutos, las horas, creemos se va agrandando. Simplemente hay que ponerle el pecho a las balas, levantar la cabeza y luchar contra uno mismo. No bajar los brazos es lo más importante, considerando que si uno se da por vencido, nada nunca lo va a poder sacar de ese agujero negro. Es un proceso largo, tedioso, agotador, pero no hay nada que pueda impedirlo, pero si mejorarlo. En esos momentos, lo único que ayuda es reirse, distraerse, estar con amigos, despejar la mente y correr lo que provoca tu dolor del centro de atención. Por experiencia propia, puedo asegurar que aislarse, asegurar que uno no puede, quedarse sentado mirando a la nada, maquinar la cabeza todo el día, son las peores cosas que se pueden llegar a hacer.
Por eso amiga, es que te pido que no bajes los brazos, vos sabés lo fuerte que sos, todo el mundo lo sabe. No te dejes vencer por el dolor que sentís en este momento. Llorá, gritá, pataleá, pero no te dejes estar. No te centres en que no podés, porque no es así, nada es imposible, y menos para vos. ¿Duele? Si, muchísimo. ¿Por qué a vos? Porque nos pasa a todos. ¿Qué hiciste para merecer esto? Nada, te enamoraste. Sos increíble, creete fuerte e insuperable y dale para adelante. No dejes que tu paraíso se nuble, que no puedas ver más allá de las nubes que te rodean. No prives al mundo de esa hermosa risa contagiosa que tenés, con la que enloqueces a la gente. Queremos la luz que ilumina una habitación oscura cuando entrás. Te queremos entera otra vez. Ni se te ocurra aflojar, ¿entendiste?
Te amamos, las otras dos miembros del Club de las Resignadas.

Buffalo Experience.

La Buffalo Experience empezó forzadamente. Llegué a Necochea y me enteré que a los dos días llegaba mi primo con siete amigos, sí, SIETE. Claramente no me lo esperaba y la verdad es que no tenía ni ganas de que eso sucediera. Me imaginaba ocho monos insoportables, malolientes y molestos. Pero nuevamente, exactamente igual que con Necochea, me equivoqué completamente, y para bien. Llegaron, los saludé y supe que me iban a caer demasiado bien. Ese día fuimos a la playa como a las cuatro de la tarde, y los días siguientes no fueron diferentes. Guitarra, playa, canto, baile, risas, chistes, frases, helados, abrazos, discusiones por Palestina e Israel, Villa del Sur de Pomelo y comida, MUCHA comida, coparon lo que fue la estadía del Buffalo Experience en Neochea.
"Te regalo un perro" me dijo Tomi el mismo día que llegaron pero a la noche, yo no entendía nada, porque no conocía el juego pero cuando lo aprendí, sólo generó risas y más risas. La última noche, regalamos: un perro, un manatí capturado en Haití, un gualicho de los sultanes y una clase de manejo, COMO NOS REIMOS NO TIENE NOMBRE. Por suerte, el helado fue clave y nadie se arrepintió. Amanecer en la playa, jugar al fútbol, (también en la playa, por cierto, metí tres goles aunque nadie lo pueda creer), facturas a las 6 de la mañana jugando al "Pienso, pienso", los "Lockers" al pobre Buffalo sin importar la hora y muchas cosas más, hicieron de esos días, los mejores de mis vacaciones. Creo que nunca me había reído tanto como en sos pocos días en los que se volvieron una parte importante en mi, que me dejaron frases y hasta el título del próximo libro de Freddy: "Yo te voy a dar 10 razones para llorar.", cosa que logró, menos el llanto porque me cuesta bastante.
"¡Que bien que estás!" gritaba alguno cuando aparecía el mate tan esperado, y todos empezaban a repetir lo mismo.
Una encuesta en la playa dictaminó que yo era más linda que Logan, aunque creemos que no fue tan legal la cosa.
Eramos diez en una habitación, completamente cerrada, con olor a gente, y nos encantaba, ¿para qué abrir la ventana si afuera hacía frío? Creo que ninguno quería seguir escuchando que me quejara del frío que tenía, especialmente Rafita que siempre terminaba abrazandome por esa razón.
Comimos el asado más complicado del mundo, tardamos demasiado tiempo en conseguir un taxi, estabamos cansados porque llevabamos todo el día en la playa y no queríamos saber nada con caminar, decí que en ese momento sólo eramos cuatro y que por lo menos Rafa me distraía hablandome de sus preferencias entre Capital y Necochea, eso me hacía olvidar de lo cansada que estaba y caminaba con una mejor cara.
Al grito de: "¡Son todos unos drogadictos asquerosos!" nos despedimos el último día en la terminal, aunque estuvimos ahi más de cuatro horas ya que como les habia ganado la vagancia y no habían averigüado el horario del micro, tuvimos que esperar porque ni a gancho volvíamos con todos los bolsos a la casa. Entre besos y abrazos prometimos volver a vernos, para cantar, bailar y repetir las mismas frases como los tres días anteriores. Buffalo Experience emigraba hacia su siguiente destino y dejaba los mejores recuerdos en una Necochea nublada por su partida.

lunes, 1 de febrero de 2010

Necochea Rocks.

Me fui de acá sin expectativas, casi diria que resignada a pasarla un poco mal. Pero por suerte, puedo decir que fue todo lo contrario. Pensé que no me iba a divertir, que me iba a estancar en las cosas malas y que no iba a poder disfrutar. Estoy orgullosa de decir que nunca la pasé tan bien de vacaciones. Salidas, playa a la tarde, risas, chistes, helados, viento y un mar frío fueron los protagonistas. La rutina consistia en levantarse bastante tarde, ir a la playa después de almorzar, volver, comer y ver qué onda después. Conseguí apodos como, "corchito", "morocha" y "palestina", la mayoría ya me los habian dicho, pero no en momentos tan adecuados como esta vez. Estuve un par de días hasta que vinieron los chicos (historia que voy a contar en la próxima entrada "Buffalo Experience"), después de unos días con ellos, se fueron y los empezamos a extrañar, teniamos anecdotas todo el tiempo, ¡hasta juegos! Pero encontramos otras diversiones, o yo por lo menos, que encontré un aliado con el tema palestino, al que le gané un cuarto de helado con el partido de River vs. Boca, en el que River ganó, por supuesto. En Necochea conseguí un enamorado, llamado Fidel, de un año y medio, que todos los días me despertaba con un beso o subiendose arriba mio, más tierno no podía ser. Bosque, parque, fiesta de las colectividades, las mejores salidas, sin duda. Todavía no puedo creer que comí comida árabe en Necochea, y eso que me perdí los bocaditos con hojas de parra que iban a cocinar el día que me fui. Claramente Necochea cumplió y superó mis espectativas, hasta me curó. Necochea rockeó como no esperaba que lo hiciera.