viernes, 28 de diciembre de 2012

Sos eterno.


Podría haber sido un día normal, una navidad más. Pero no. Me tocó extrañarte, necesitarte, me tocó no poder disfrutar a pleno, sólo porque vos ya no estás.
Hace unos poquitos días descubrí que las cosas son todavía más difíciles de lo que me gustaba creer. Vuelvo a repetirme una y otra vez que ya no estás, que no vas a volver, que nada ni nadie puede hacerte regresar. Pero por alguna extraña razón, no lo termino de creer. No logro destruir esa ilusión de que es posible que te vuelva a ver, que te vuelva a escuchar. Y que por fin pueda despedirme como se debe.
Le sigo dando vueltas al asunto y el problema es que no encuentro explicación, porque no existe una. No hay manera de que algo o alguien me haga entender que ya no estás. Y después de mucho meditar, llegué a la conclusión de que nuestra relación sigue. No se cortó. El hecho de que ya no pueda verte sonreír no implica que lo nuestro se haya terminado. Esta hermandad inesperada. Porque somos más fuertes que cualquier cosa, mucho más fuertes que la muerte. Nuestro lazo no se corta, puede estirarse tanto pero tanto que ya no pueda verlo, pero siempre voy a poder sentirlo y nunca se va a romper.
Sos parte de todos mis días, nunca paro de hablarte con la mente, tanto que debés estar harto y pidiéndome por favor que me calle. Te convertiste en algo inexplicable, como si siempre hubieras sido así pero representando ahora cosas que parecieran no tener sentido. Cuando en mi mente te hablo de algo, eso se vuelve mejor, crece, se afianza. Sos mi ángel, mi compañía, mi todo. Sigo pensando que no supe valorarte como debías, o por lo menos, hacerte saber lo mucho que te quiero. Lo único que me consuela es que desde algún lado estás viendo lo mucho que lo hago ahora, la forma en la que me las rebusco para tenerte presente en todo momento.
Se hicieron las doce y contuve las lágrimas, para que no me vieras llorar más, para que pudieras disfrutar vos también. Te extraño como nunca, te necesito para que me digas qué hacer. Feliz navidad dondequiera que estés.
Sos eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario