Cami.

Conozco pocas personas a las que, con sólo mirarlas, podés darte cuenta que llevan la bondad escrita en las pupilas. Esas personas que pueden ponerte contento, aunque estés en la mitad de una sesión, te mueras por hablar y el presidente no mire tu cartel, al punto de ponerte visiblemente nervioso. Cami, por lo que sé, por lo que veo y (espero) seguir viendo, aparte de tener unas orejas normales (ella entiende), es alguien que hace las cosas sin esperar nada a cambio. La conocí casi por casualidad, o porque soy demasiado confianzuda, porque no puedo quedarme callada y porque, sinceramente, valía la pena. Alguien que se preocupa por vos cuando apenas te conoce, que accedió a comerse mis momentos de pesadez preguntando por un proyecto que sabía que iba a terminar, que quiso sumarse trabajo y preocupaciones para salir a la cancha con la camiseta de la delegación de España (aunque eso no pudo ser logrado), que habiendo hablado dos veces me permitió ser su modelo (todavía me debe las fotos). Estoy rompiendo la cadena de egos, pero es algo que sentí tenía que hacer, uno no está acostumbrado a que lo hagan sentir bien ni a que le agradezcan las cosas que hace, vivimos en un mundo que no sólo te golpea, también te desalienta y es desagradecido y por eso, te merecés un poco de la gloria de lo que estás haciendo conmigo. Gracias, te comento que, mucho te va a costar deshacerte de mi, de la Sra. Embajadora de España, pues. Te quiero mucho, no es pequeño, es acogedor.

AHI VIENE LA HINCHAAAADA, QUE LOCA QUE ESTÁ! AHI VIENE LA HINCHAAAADA, QUE LOCA QUE ESTÁ! VAMOS, VAMOS MILLONAAAAAAARIOS, QUE TENEMOS QUE GANAAAAAR!


"*Claro que si
*si es lo que te hace feliz, te hace sentir viva
*te hace bien al alma
*sali
*no te prohibas eso"

Gracias.