sábado, 16 de octubre de 2010

Negación.

Negación. Negamos cuando estamos cansados, negamos cuando estamos asustados, negamos cuánto queremos tener éxito, y lo más importante, negamos que estamos negando. Sólo vemos lo que queremos ver, y creemos lo que queremos creer. Y funciona. Nos mentimos tanto a nosotros mismos, que después de un tiempo, las mentiras comienzan a parecer verdad. Negamos tanto que no podemos reconocer la verdad.. justo enfrente de nuestra cara. Algunas veces la realidad tiene caminos para despertarnos y atacarnos por la espalda. Y cuando ésta quema, todo lo que podés hacer es nadar. El mundo pretende ser una caja, no un capullo. Sólo podemos mentirnos por mucho tiempo. Estamos cansados. Estamos asustados. Negándolo, no vamos a cambiar la verdad. Tarde o temprano tendremos que hacer a un lado nuestra negación.. y encarar al mundo con la cabeza fría. Negación. No es justo el río de Egipto. Es el maldito océano. Así que, ¿cómo nos salvamos de ahogarnos en él?

No hay comentarios:

Publicar un comentario